DESCANCE EN PAZ LA OPCION DE LAS 12.
¡QUE PENA!

Por: Rafael Alduey
Humorista
Fui uno de los fundadores del humor del antiguo Canal 6 Circuito Independencia, hoy Telemicro Canal 5. De esto hace aproximadamente unos 20 años. En esa época, el Señor Juan Ramón Gómez Díaz no creía en que podía surgir una nueva generación de jóvenes comediantes y libretistas. Aunque muchos hoy no quieran reconocerlo y aceptarlo, porque, como dice una popular frase “los ingratos no tienen memoria”, fuimos Félix Peña, un servidor y otro joven, locutor y creativo, quienes llegamos a las antiguas instalaciones del canal en la Avenida San Martin esquina Avenida 27 de Febrero. Esto ocurrió un 15 de abril del año 1991. Los tres pedimos al señor Gómez Díaz para que nos dedicara unos minutos y viera el piloto de lo que seria uno de los programas mas visto en todos los tiempos de la televisión dominicana “NOTICIARIO DESINFORMATIVO”. Gómez Díaz nos abrió las puertas e iniciamos el proyecto. El Noticiario Desinformativo tenía la dicha de competir con un monstruo como era El Show de Luisito Y Anthonny. A partir del surgimiento del programa, los televidentes comienzan a reconocer que nacía una nueva camada de jóvenes comediantes y humoristas, y por ende, un nuevo canal que les daba el apoyo necesario para que desarrollaran su talento. Es a partir de ahí que vienen a sumarse nuevos exponentes del humor, como Berenice Aquino, Miguel Pérez, Rafael Mañón, Raphy Pérez, Johnny Puesan, Bolívar Hidalgo, Chuqui Núñez, Tony Pascual, Miguel Céspedes, William Grullón, Frank Suero (estos tres últimos conformaban “El Grupo Explosión), Karla Hatton, Jazmín Sánchez, Fernando Rodríguez, entre otros. Con este grupo de jóvenes luego surge “La Opción de las 12”, que rápidamente vino a adueñarse del horario meridiano y se convirtió en un dolor de cabeza para El Show del Mediodía, de Color Visión. La Opción de las 12 era una especie de escuela del humor para los noveles talentos, y a la vez un colador para darnos cuenta de quien tenía o no capacidad para quedarse. Con la gran cantidad de comediantes de que disponía el nuevo canal, nos vimos en la necesidad de producir un nuevo programa humorístico: “Quédate Ahí”, que desde el primer día que salió al aire caló en el gusto popular, en un horario que para esa fecha todavía era muy difícil y ha sido el peor que ha tenido Telemicro. (Es el mismo horario que vio caer a programa tales como “Ofrezcome, Qué Show” y que también ocuparon hasta hace algunos días, los colegas Cheddy García y Manolo Ozuna). Lo difícil de nuestro horario con Quédate Ahí era que no sabíamos a qué hora iba a empezar el programa, que llegó a iniciarse hasta a las 12:45 de la madrugada, debido a la gran cantidad de anunciantes que tenían las telenovelas que antecedían al espacio. No obstante estos inconvenientes, Quédate Ahí logro durar en el aire aproximadamente cinco años pegado en el gusto popular. En él surgen nuevos talentos como Raymond Pozo, Cacheíto Martínez, Lumy Lizardo, Orlando Holguín, Cheddy García, Orlando Flores, entre otros.
Luego, confiando siempre en nuestra capacidad, el señor Gómez Díaz nos encomienda producir el cuarto programa de humor para su canal. Ahí surge “Atrapado”, una entrega semanal, cuya producción cayó sobre nuestros hombros. Era un programa de variedades inclinado más hacia el humor. Era conducido por Miralba Ruiz y Vitally Abreu. El programa logró un rating respetable y allí participaban casi todos los comediantes del canal 5. Con tres programas de humor en el aire, Gómez Díaz demostró que sí se podía creer en nuestro talento, cuando muchos nos etiquetaban como “los comediantes del 5”, para separarnos de la excelente generación que nos antecedió y que pertenecía a otros canales.
Debo mencionar que todos estos programas se realizaban en un estudio de televisión en muy malas condiciones. Por ejemplo el área no tenía más de 100 metros cuadrados, luces que si uno subía el brazo podía sufrir una quemadura, sin escenografía, con dos cámaras. Es decir, en ese entonces no se tenían a la disposición las condiciones que hoy día disfrutan los programas del Canal 5 en las modernas instalaciones frente al Parque Independencia. Pero sí disponíamos de lo más importante: corazón para trabajar y mucha hambre de llegar. El dueño del Canal (Gómez Díaz) se convertía en nuestro aliado, conversaba con los comediantes como un padre con sus hijos, nos decía: “Recuerden que este canal es de ustedes y que las puertas de mi oficina siempre están abiertas para mis viralatas”, como solía llamarnos, no de manera despectiva, sino con cariño, ya que a su canal lo denominaban para esa época “el telecable” de los pobres.
Con el tiempo, cada uno de estos programas fue desapareciendo, muchos dejamos la casa materna (el Canal 5) para iniciar nuevos proyectos, pero con el corazón siempre en nuestra casa, vigilante de que todo siguiera marchando bien y alegrándonos de las cosas buenas que pasaban allí. Surgieron y nacieron como es natural, nuevos talentos y La Opción de las 12 estaba allí, esperando más y más gente para darle la oportunidad que otros le negaban, y hoy día todavía le niegan. Ya La Opción de las 12 no era un programa del Canal 5, el mismo que fue creado por dos locos que soñaron ser alguien en la televisión, como Rafael Alduey y Félix Peña. Este espacio pasó a ser del pueblo dominicano y se convirtió en el patrimonio humorístico de la clase popular del país. Es allí donde cada joven del barrio capitalino, de la provincia o del pueblo, todavía veía en él las puertas abiertas para desarrollar su talento en el área del humor.
Después de contarles todo esto, amigos y lectores, yo me pregunto: ¿Quién es el carajo que asesora a Gómez Díaz? Porque este espacio de humor meridiano no era del canal, era del pueblo, del televidente. No tenían que sacarlo del aire, pues se podía salvar. Sólo tenían que buscar en sus orígenes e iniciar una nueva estrategia para mantenerlo vivo. No podemos condenar a nadie a la muerte sin darle la oportunidad de defenderse. Con la salida de la Opción de Las 12 de la programación de Telemicro, no solo pierden los comediantes que se quedaron sin trabajo, no solo perdemos los que alguna vez tuvimos la idea de crearlo. El mayor perdedor es TELEMICRO Y EL SENOR JUAN RAMON GOMEZ DIAZ, porque ante los televidentes se ve como una derrota.
¡Qué pena!